El debate académico

El debate académico es el modelo de debate propio del mundo universitario y, en los últimos años, también de las etapas de Secundaria y Bachillerato, ya que, como herramienta educativa, fomenta el pensamiento crítico, el trabajo en equipo y favorece el desarrollo de habilidades como la oratoria o la investigación. 

En este modelo de debate se enfrentan dos equipos, cada uno compuesto por un mínimo de tres personas y un máximo de cinco. Independientemente del número de componentes, se establecen cuatro roles en cada equipo: introductor, primer refutador, segundo refutador y conclusor. La pregunta del debate se conoce con varias semanas de antelación y es necesaria una profunda documentación del tema o temas que se van tratar. La posición que cada equipo deberá tomar, a favor o en contra, es sorteada justo antes de comenzar el debate.

El debate académico se fundamenta en los principios del rigor, en un amplio dominio del tema y en la veracidad de todas las evidencias expuestas. Requiere saber hablar en público, para transmitir ideas y opiniones, pero implica al mismo tiempo saber escuchar a los demás, compartir posturas, rebatirlas, estar preparados para defender un cambio de opinión con rapidez y una gran capacidad de autorregulación emocional.

En su estructura, se caracteriza por seguir un formato cerrado, previamente acordado, del que ambos equipos deben ser conocedores con antelación (fases, tiempo y orden de intervención...). En su formato de "liga" o "torneo" implica además ser conocedores no solo del reglamento y de su estructura interna, sino también de los ítems de baremación y puntuación que dictaminarán, de forma objetiva y clara, el equipo ganador.